De vuelta

Después de un verano diferente, empieza nueva etapa en la que, entre otras cosas, quiero mantener mi último nuevo hábito: leer.

Después de acabar en los últimos meses dos libros muy diferentes (El maestro de esgrima y La isla del tesoro), empezaré ahora con otro, A sangre fría, de Truman Capote, que tampoco tiene nada que ver con los anteriores. Lo tengo en la estantería desde hace años, pero no había tenido la oportunidad de leerlo en todo este tiempo.

Me acordé de él por el caso reciente de la niña secuestrada de Austria (que apareció después de diez años) y todo el revuelo mediático que se está creando a su alrededor. Es algo parecido al libro que voy a leer y del que me hablaron en la facultad, por su estilo, una mezcla entre reportaje y novela.

En el caso de A Sangre Fría, se narra todo lo que rodea a un asesinato de una familia, que apareció muerta de manera rara (atados y acribillados por desconocidos sin móvil aparente). Parece ser que Truman Capote (que era periodista) fue enviado al pueblo donde pasó todo, y de ahí surgió el libro, en el que mezcla ambientación, declaraciones de los vecinos e incluso de los asesinos.

No sé qué tal estará, pero espero que me entretenga en estos días en los que vuelvo a tener poco productivo que hacer. Por el momento ya cambié el libro de la estantería a la mesilla, que ya es un paso.